Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Willy Fleckhouse en Twen

4/8/12 | |

"Twen, revista alemana que vió la luz en la primavera de 1959, fue la única revista de vanguardia en la Alemania de posguerra. En su diseño confluían la fuerza de la tipografía de la Bauhaus y el encanto del diseño gráfico estadounidense. A través de sus páginas se ofrecía la mayor selección de fotografía e ilustraciones de la época, así como información sobre música de jazz y rock, cine moda, literatura, diseño… Pronto se convirtió en la "Biblia" de la nueva generación. Al abordar temas tabú como el aborto o la homosexualidad, Twen se situaba en un territorio polémico en el que se granjeó al menos tantos enemigos como seguidores. Sin duda, fue una publicación con un papel activo en la evolución de los roles del hombre y de la mujer, e introdujo un nuevo tipo de chica: fresca, inteligente, autoconsciente, atractiva, en vaqueros y que sabía disfrutar de la vida. De esta forma, se convirtió en una importante plataforma para la emancipación de la mujer y estuvo a la cabeza de las transformaciones que acontecieron a finales de la década de los 60. Cuando éstas alcanzaban su punto culminante, Twen – después de toda una década de provocación permanente- perdió su singularidad y dejó de publicarse en 1971".