Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Christel Llop, gracias a Caligrafiar.

23/11/06 | |

De nuevo, me ha llegado el boletín de la gente de Caligrafiar (gracias a Silvia Cordero) y como siempre, hay muy buen material: por ejemplo, el enlace a una exposición virtual de la calígrafa francesa Christel Llop, en la asociación marsellesa Thot.