Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Edgardo Román, una leyenda en Pasto.

30/11/06 | |

Foto: Archivo El Espectador. Cortesía de Colarte.
Durante la semana pasada se desarrolló el 2do Festival Internacional de Cine de San Juan de Pasto; una muestra que incluyó diversos eventos (conversatorios, talleres, exhibición de cortos, animaciones, largometrajes y documentales) y la presencia de algunos invitados ecuatorianos y de ese monstruo llamado Edgardo Román, como gran atracción de este certamen (por lo menos para mí).