Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

SEX SAX, Ceremonias

29/9/11 | |

Ceremonias 
Es terrible, sí, pero siento alivio… Su locura me exasperaba. Lavarse las manos 80 veces por día, levantarse 6 veces cada noche para asegurarse que la puerta esté con llave, sus extrañas ceremonias con los fósforos antes de encender la cocina… ¡Me era insoportable ya! Ayer se fue. Por un mes voy a dar dos vueltas a la silla antes de sentarme, para asegurarme que no vuelva
David Slodky.