Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Pink Boobaloo

15/1/10 | |


Chicle

Lo nuestro fue hermoso, Sue; bello como un globo de chicle que crece sin parar. Fue lindo como una mañana con sabor a tuti fruti. Lo sabes, preciosa: tus mejillas se encendían de fiesta y "chewing gum". Y reías.
Me advertiste -casi fue una amenaza- que la vida es breve. El sabor de la experiencia dura poco: Sí, Sue, eso pensaste. Y escupiste el chicle, ya sin sabor, de tu boca.
Carlos Wynter.