Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Nueve minutos

25/1/14 | |

"Solían hacer el amor sin pasión, con una pericia fruto de la práctica, siguiendo una secuencia de supuestos y protocolos amorosamente cumplidos como una liturgia dirigida —aunque en realidad con poco que ver— al misterio y al caos que en un tiempo hicieron del sexo una necesidad imperiosa. Austin supo por el reloj digital de la cómoda que la totalidad del acto les había llevado —de principio a fin— nueve minutos."
Fragmento de El mujeriego, relato de Richard Ford, incluido en De mujeres con hombres. Traducción de Jesús Zulaika.