Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Un enemigo tangible

3/2/14 | |

El próximo jueves 13 de febrero a las 5:00 p.m. en la Biblioteca Luis Ángel Arango, Paco Ignacio Taibo II ofrecerá la conferencia Cómo escribir una novela negra.
A continuación, uno de los fragmentos iniciales de Días de combate, de Paco Ignacio Taibo II:

   "Hacía frío afuera, más frío que de costumbre. En los últimos minutos, los ruidos del tránsito habían comenzado a crecer; el torrente de la jodida fiesta de humo y claxonazos, escapes aullando y semáforos en rojo: la sinfonía de las siete de la noche. Héctor caminó hacia la ventana y la cerró. Luego volvió a contemplar los periódicos desparramados ordenadamente por el suelo. Las lecturas tempranas de Hemingway lo habían convencido de que uno termina invariablemente compartiendo algo con el enemigo. Que la caza es el proceso en que la presa y el hombre se van identificando; pegando el sudor ajeno al propio, buscando una piel única que culmina con la muerte. Por eso, buscaba una y otra vez en los periódicos: una imagen, una idea, una pista, una forma. Un enemigo tangible. Pero el fantasma se diseñaba cada vez más difuso, más próximo al sueño, al encuentro accidental."