Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

La mujer gorda, enemiga de la luna

3/5/14 | |

Poeta en Nueva York, Federico García Lorca. Descargar.

PAISAJE DE LA JUVENTUD QUE VOMITA (fragmento)
(ANOCHECER EN CONEY ISLAND)
La mujer gorda venía delante
arrancando las raíces y mojando el pergamino de
los tambores;
la mujer gorda
que vuelve del revés los pulpos agonizantes.
La mujer gorda, enemiga de la luna,
corría por las calles y los pisos deshabitados,
y dejaba por los rincones pequeñas calaveras
de paloma
y levantaba las furias de los banquetes de los
siglos últimos
y llamaba al demonio del pan por las colinas del cielo
barrido
y filtraba un ansia de luz en las circulaciones
subterráneas.