Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Nuevas dichas, ODS 744

17/6/14 | |

Foto: AFP. 
Una selección mundialista a lo Nicolás Gómez Dávila:

El ser que más amamos nos parece a veces únicamente la prohibición de correr hacia nuevas dichas.
Pocas cosas mueren con la rapidez de las ideas y pocos cadáveres inspiran similar indiferencia.
La vida resulta siempre mera preparación a la vida. Nuestros fines se convierten siempre en medios.
La moda, aun más que la técnica, es causa de la uniformidad del mundo moderno.
Los eficaces nos obligan a volvernos eficaces, o a ser decentes y perecer.