Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea.
De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.
Ahora que se nos fue el
B.B., un
artículo en
Jot Down.
Más música de B.B.,
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* Por mucho que nos esforcemos por cubrir las pasiones con apariencias de piedad y de honor, siempre se manifiestan a través de esos velos.
* La virtud de los prudentes no es más que el arte de encerrar y ocultar las agitaciones de su corazón.
* No hay disfraz que alcance a encubrir el amor, ni fingimiento que pueda al fin ocultar que no existe.
François de La Rochefoucauld (1613
-1680)