ALMA DE SULTÁN
Es verdad.
Era verdad. Tengo un alma de sultán de las mil y una noches; cuando era niño me enamoraba y me pasaba las noches llorando de amor, por lo menos una vez al mes. Ya de adolescente, empecé a dedicar mi vida a tirarme mujeres. Las hijas de mis amigos, las mujeres de mis amigos, las conocidas y las desconocidas, lo que fuera, sólo no me cogí a mi madre.
Rubem Fonseca, "Mandrake". El cobrador, Bruguera, Barcelona, 1980.
En la imagen, bocetos de Pierre Bonnard, 1893.