Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Que nadie me siga en el paso

3/8/16 | |

El paso

Que me dejen pasar — es lo que les pido
delante de la puerta o delante del camino.
Y que nadie me siga en el paso.
No tengo compañeros de viaje
ni quiero que nadie se quede a mi lado.
Para pasar exijo estar solo,
solamente conmigo acompañado.
Pero si me prohibieran el paso
por ser diferente o indeseado
de todos modos pasaré.
Inventaré la puerta o el camino.
Y pasaré solo.

Lêdo Ivo
Traducción de Mario Bojórquez.