Pocas veces una película me genera tantas expectativas. Es que los Coen son los malditos amos (cómo disfruté El hombre que nunca estuvo allí, Fargo, De paseo con la muerte, The Hudsucker Proxy y El gran Lebowski).
Que la traigan pronto a Pasto o habrá sangre...
Que la traigan pronto a Pasto o habrá sangre...