Un Líder Político iba paseando un día de sol, cuando vio que su Sombra le
abandonaba y se iba corriendo.
—Vuelve aquí, sinvergüenza, —le gritó.
—Si fuese sinvergüenza —respondió la Sombra, aumentando la velocidad— no
te habría abandonado.
Ambrose Bierce, Fábulas fantásticas.