Huellas
Aquella papelera volcada. La pintada en el muro, como una indescifrable maldición. Varias colillas en la tierra, alrededor del árbol. Un periódico doblado sobre un banco. Una pelota pequeña flotando en el estanque. La marca del carmín en el borde de la taza. Un calcetín de niño colgando de la verja. Un escupitajo sanguinolento. La cicatriz del frenazo en el asfalto. Humedad en la almohada. Este relato.
José María Merino.