Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea.
De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.
21. [LA MÁS MÍA]
La magnífica
la llena de sol
la más fuerte
la daga en el pan
la casa
la sin zapatos sobre la arena
la red y el pez dentro de la red
la por sobre todas las cosas
la cabrona
la todas
la más que todas
la verde
la infinita
la milagrosa
la que renace
la más mía.
La madre.
Cristina Rivera Garza.