Lord Mystery
Dotado como ninguno para las artes circenses, el aristócrata inglés al que llamaremos Lord Mystery era capaz de realizar un triple salto mortal, de sostener hasta doce platillos girando simultáneamente, de asombrar a los espectadores con su magia, de hacerse obedecer por ocho leones y quince tigres encerrado con ellos en la jaula, de mantener en el aire dos ceniceros, un libro y cuatro pelotas livianas, pero no podía enamorarse, quizás porque no era un truco ni una ilusión, y tampoco dependía de su habilidad.
Ana María Shua.
Dotado como ninguno para las artes circenses, el aristócrata inglés al que llamaremos Lord Mystery era capaz de realizar un triple salto mortal, de sostener hasta doce platillos girando simultáneamente, de asombrar a los espectadores con su magia, de hacerse obedecer por ocho leones y quince tigres encerrado con ellos en la jaula, de mantener en el aire dos ceniceros, un libro y cuatro pelotas livianas, pero no podía enamorarse, quizás porque no era un truco ni una ilusión, y tampoco dependía de su habilidad.
Ana María Shua.