Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea.
De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.
LA SOMBRA DEL LÍDER
Un Líder Político iba paseando un día de sol, cuando vio que su Sombra le
abandonaba y se iba corriendo.
—Vuelve aquí, sinvergüenza, —le gritó.
—Si fuese sinvergüenza —respondió la Sombra, aumentando la velocidad— no
te habría abandonado.
Ambrose Bierce, Fábulas fantásticas.