Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Después del amor

4/7/25 | |

Después del amor

Cuando el amor se vacía de sí mismo,
nuestros cuerpos se colman totalmente.

Durante una hora yacemos trenzando
el pulso y la piel,

como bebés que suspiran
y dormitan, ensoñados con leche.

Donald Hall.