RESPETO A LA ANCIANIDAD
Por culpa de una anciana dama con un perrito, que había acudido a la ventanilla de correos para realizar unos trámites y estaba retrasando a todos con su parsimonia, sucumbió a un ataque de ira irrefrenable y, como el respeto a la ancianidad le impedía cometer ningún desmán contra la señora, el acusado sacó una pesada porra con revestimiento de hierro, que acostumbraba a llevar siempre consigo para servirse de ella en caso necesario, y golpeó con fuerza la fachada de la casa que se encontraba enfrente provocando daños en tres viviendas e hiriendo a seis personas, cuyas lesiones, aunque de escasa gravedad, requirieron atención médica.
Heimito von Doderer.