El descreído
Duerme en la punta de un mástil.
Bunyan
Duerme en la punta de un mástil
con los ojos bien cerrados.
Las velas se despliegan debajo suyo
como las sábanas de su cama
dejando libre al aire de la noche la cabeza durmiente.
Dormido fue transportado ahí,
dormido se acurrucó
como una bola dorada en la punta del mástil,
o trepó por adentro de un pájaro dorado,
o ciegamente se sentó a horcajadas.
“Me apoyo sobre columnas de mármol”,
dijo una nube. “Nunca me muevo.
¿Ves las columnas ahí en el mar?”
Seguro de sí mismo en la introspección
observa las columnas aguadas de su reflejo.
Una gaviota tenía sus alas por debajo de las suyas
y notaba que el aire era “como mármol”.
Dijo: “Acá arriba
me remonto a través del cielo
porque las alas de mármol vuelan en la punta de mi torre”.
Pero él duerme en la punta de su mástil
con los ojos bien cerrados.
La gaviota investigó en su sueño,
que era: “No debo caer.
El mar brillante debajo mío quiere que caiga.
Es duro como diamantes; quiere destruirnos a todos.”
Elizabeth Bishop.