Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Ipiales in my pocket

21/6/12 | |

Día 5, Kerlames, 2 pm.
Estarán todos locos en Kerlames?, hoy vi correr frente a mi hotel a cien abuelos desnudos pintados de azul, que perseguían a un caballo de diez pies de altura, el cual iba gritando: socorro, me quieren violar!!
Ilustración de Giovanni Clavijo.