Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

José Antonio Ramos Sucre

27/5/12 | |

Un texto del poeta venezolano José Antonio Ramos Sucre:

El Remordimiento
El gentil hombre pinta a la acuarela una imagen de la mujer entrevista. La vio en el secreto de su parque, aderezada para salir a caza, en medio de una cuadrilla de monteros armados de venablos.
El gentil hombre imprime la visión fugaz, marca la figura delgada y transparente.
Los caballos salieron a galope, ajando la hierba de la pradera lustrada por la lluvia. El gentil hombre se incorporó a la cabalgata, de donde toma la escena para el arte de su afición.
Recuerda las peripecias y los casos de la partida y, sobre todo, la muerte de su rival, precipitando dentro de un foso inédito en el curso de la carrera.
El gentil hombre fue inhábil para salvar la vida del jinete y llega hasta considerarse culpable. Abandona el pincel y se cubre con las manos el rostro demudado por las sugestiones de una mente sombría.
José Antonio Ramos SucreIlustración de Giovanni Clavijo.