Bogotá, fade out

I don’t live today de Jimi Hendrix abre la mañana, frío que ametralla los huesos, dolor de cabeza mezclado con café sin azúcar y una revolución a punto de estallar en todo el cuerpo. El Galeras, demonio de coloración terminal, se entretiene en una larga espera antes de hacer boom…pero no importa, nada importa, el Sr. Giovanni (a.k.a. Kerlames) estará en dos días en la ciudad de Bogotá (excusa perfecta, Rock al Parque 2005), urbe hacia la que profesa un encarnizado odio mezclado con una pasión propia de un amante primerizo, en conclusión, Love and Hate, dúo tan antiguo como Viruta y Capulina, o El Santo y Blue Demon (si es que algún día formaron pareja, no recuerdo); así que me alejaré por uno días de Pasto, ciudad hacia la que….mezclado con….dúo tan antiguo…etc.
Diecisiete horas como mínimo de viaje por carretera, me hacen dudar un poco y la verdad preferiría tomar un avión, pero ya sabemos que el entrañable gafufo tacañón que habita dentro de mí no me deja extralimitarme en gastos, que así sea, lo haremos a tu modo, filthy bastard, pero luego no te quejes de tus nalgas adoloridas, ni andes frotándote pomadas que no disminuirán el sufrimiento.

Highway chile, Jimi me despierta del letargo, rostro post-juerguista…hay que empacar, este sería el momento propicio para drogarme, si no fuera porque nunca me he drogado (siempre hay una primera vez), acelera, te penetra y se acaba, siguiente canción, ooohhh, sííí, Foxy Lady, y ya no hay marcha atrás…qué llevo, qué llevo?:
Vick vaporub para evitar el olor a orines mezclado con ambientador barato de los buses de Boliviariano, y que más?, una cobija para cubrirme las piernas, porque con el aire acondicionado de esos malditos buses, el viaje no es que se haga muy cómodo…y claro, el viejo-brontosáurico Walkman, para no tener que escuchar las historias de mi compañero de puesto, que suele ser un anciano pensionado, un profesor de catalán con fragancia de manteca de cerdo, una mujer deprimida que acaba de ser abandonada por su amante o en el peor de los casos, una cuarentona poseída por el espíritu del reggaetón y la porno-salsa…
…Camisetas que no voy a utilizar, mis feos calzones (regalo navideño de mi tía Flor, año tras año), una chaqueta, un cuaderno para dibujar, mi kit de roquero (camiseta negra, pantalón negro, balaca, manilla, collar de perro…), una afeitadora por si quiero sangrar (let it bleed), fotos de C y G en la billetera, regalos para mi familia y una estampita de San Comisgindo de las Carreteras, para que todo salga bien en el viaje.

Fade out.