Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

En el mejor de los mundos posibles

26/3/12 | |

Por fin aparecían ante su vista las costas de Francia. 
-¿Habéis estado alguna vez en Francia, señor Martín? -dijo Cándido. 
-Sí -dijo Martín-, he visitado varias provincias. En algunas la mitad de su gente está loca, en otras son muy maliciosos, en otras son bastante tranquilos y bastante estúpidos, en otras se las dan de graciosos; y, en todas, la principal tarea es el amor; la segunda, la maledicencia; y la tercera, decir bobadas.
Fragmento de Cándido, de Voltaire.
© Ilustración de Giovanni Clavijo.