Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Sobredosis de Groucho

4/8/05 | |

Así es este blog, qué le vamos a hacer...un día mujeres siliconadas, o payasos mezquinos, o rarezas de mis amigos; otro día fútbol, o "Colombia es Pasión", historietas marcianas, música para descargar, qué se yo...como ya sospecharán esta vez el turno es para Groucho Marx, again (mañana quizás recordemos algo de Guri-Guri o los Halcones Galácticos)...

- Los productores han leído el guión de 'Los hermanos Marx en el Oeste' y están dudando entre invertir su dinero en la película o abrir un burdel. Me he ofrecido como pianista.
- Mi nueva esposa cocinó ayer por primera vez. Probé un bocado, saqué el coche del garaje, tomé una habitación en el Beverly Wilshire y allí pasé tres días dudando entre el suicidio o el divorcio.
- Ya soy viejo. Lo más guarro que mi mujer y yo logramos hacer es sentarnos el uno frente al otro y hacernos mutuamente la manicura.
- Sólo hay una cosa más falsa que mi bigote: yo.
- En 1959 asistí a 336 cenas. Sólo fui invitado a 12.
- Groucho rechazó así una aparición gratuita en un programa de televisión: "Yo soy un artista con la cabeza en las nubes, pero mi agente tiene una pasión por el dinero que es casi una enfermedad, y metió la cabeza en el horno la última vez que trabajé gratis".
- Hay hombres tan poco dotados para las relaciones sociales que caen mal
hasta en los burdeles.