El agua aprieta sin saber de piedad, dientes temblorosos, los cuerpos aguantan el chaparrón, la fila avanza lentamente y L putea mientras yo evado la boñiga proveniente de los caballos de la policía. Un tipo con rostro repleto de acné y pose punkie de tres pesos, le habla a su novia de la grandeza de los Ramones, ella chupa de manera más bien guarra un bom bom bum de fresa y se rasca con la mano izquierda una hipnótica verruga que tiene en el cuello.
Nos requisan dos veces, L continúa puteando, que si esto, que si aquello, fuck you, brother; un pecoso con pinta de William H. Macy nos pide la hora y de paso nos ofrece algo de marihuana; por fin entramos, la lluvia arrecia, toca Pr1mal, obviamente a L no le gusta para nada el sonido de esta banda de punk (él prefiere Alaska y Dinarama), así que nos desplazamos a la electrotarima en donde los caleños de Transporte no logran calentarnos ni un poquito.
Pausa para cuadrar equipos y Capri de Argentina hace su aparición en el escenario, el ambiente se levanta un tris, pero igual tampoco justifican la mojada. El momento llega por fin, Nortec enciende la noche, temperatura en aumento y se arma la rumba...caderas gozonas advierten presencias tangenciales, llaman suavemente, piden fricción...convulsos aceites corporales despellejan el pudor; una ola dulce, arómatica, envuelve el ambiente.......t-o-d-o--v-a--b-i-e-n--h-a-s-t-a--q-u-e--L..................De pronto, se hace la oscuridad y despierto en la carpa de la Cruz Roja, arropado por los pechos generosos de la señorita Dharly (vive en Meissen, le gusta Darío Gómez y usa pantuflas número 35 con forma de Tribilín); sus dedos tocan tímidamente mis heridas (no les contaré en qué lugar se encuentran)...y mi latoso amigo L?...sobre una camilla un remedo lejano de L (rostro desfigurado por los golpes) invoca a pleno pulmón a sus dioses tutelares...Kant, Philip Glass, Daniela Romo, Juan Gabriel, Nietszche...UN POCO DE PIEDAD.
- Ay, Juep...qué dolor tan malp...por qué a mí, Daniela, POR QUÉ, CHABELO?...oh, Señor, mi corazón es delicado...
Atolondrado, mientras L maldice, yo pienso en cuántos hijos tendré con Dharly (quizás cuatro o siete, nunca se sabe)...The end.
Moraleja:
1- Nunca le digas a un grupo de once "cabezas rapadas" con pinta de bulldogs (y además, rechumados), que parecen unos maricotas de medio pelo.
2- Nunca utilices la expresión reggaetonera "vamos a perrear, mami" con la novia de un fisiculturista (especialmente si está acompañada por éste y menos, en Rock al Parque).
3- Nunca orinar sobre las botas de un punk con cresta de tres picos (hago énfasis en lo de los tres picos).
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© Ilustración de Giovanni Clavijo
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