Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Lo mejor que ha dado Australia: Nick Cave

4/2/06 | |

Hace mucho que le debía una entrada al Sr. Nick Cave, uno de mis músicos favoritos; tarde, pero aquí está (perdonarán que el texto no sea mío, pero ante tamaño monstruo, me asusto un poco y no soy capaz de escribir ni una sola línea):

"Nick Cave tiene una buena colección de obras maestras desde su primer álbum de 1984, e incluso desde antes con The Birthday Party. Por lo menos hasta que llegó su cura de desintoxicación a finales de los ochenta. Desde entonces hay un gran número de admiradores de Cave que no le perdonan que haya dejado de sufrir. Pero es que han pasado ya doce años desde “The Good Son”, y tal vez sería momento de verlo de otra manera: “¿Qué coño es el sufrimiento? Es el lujo de la gente que no hace nada, es el lujo del ídolo, para la gente que no tiene nada mejor que hacer que sentarse a sufrir. Yo me levanto a las ocho todas las mañanas, me meto en la oficina, y trabajo todo el día, y no me preocupa que me sienta como una mierda o que me dé cuenta de que estoy en el sitio más maravilloso del mundo. Disocio esas cosas de mi trabajo. No voy al estudio a echar fuera mi sufrimiento o mi alegría. Voy porque es algo fundamental en mi vida. Si no trabajo, tengo la increíble certeza de que soy mediocre de cara al mundo. Voy a sobrevivir, pero no para sentarme y sufrir”". Tomado de Mondosonoro. Continuar leyendo...
Foto cortesía de SpaceRock Heaters.

:::Nick Cave and the Bad Seeds: The Weeping song/Red right hand/O' Malley's bar