Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

El burlador y otras delicias.

8/3/06 | |

De paseo por la blogosfera (o como quieran llamarla) encontré a "El Burlador", un blog argentino muy en la onda de lo que me gusta; pasen y echen un vistazo por allí, hay buen material.
Imagen de arriba: cartel de 1963, encontrado en Rare posters.