A continuación, una narración de Albeiro Arciniegas Mejía, escritor nariñense, nacido en Pupiales, ganador el año pasado del concurso de cuentos Manuel Llano (Cantabria, España) en su novena edición, con un conjunto de relatos titulado "Los decadentes y otros cuentos".
De piratas.
En los duros tiempos del capitán Wilson, Ben, el Largo, se encontraba en la proa de su barco pirata, mirando el ancho mar. Largo era serio, ancho de espaldas, la mirada distante, muerta. En la tibieza de la tarde, las olas del océano salpicaban enfurecidas, y una hermosa sirena apareció en el arrecife. La tripulación se puso alerta. Largo sabía que el llamado de una sirena era mortal. Les pidió que se tapasen los oídos con burletes.
La sirena entonó su dulce canto. Bello. Pleno. Embrujador.
La mano que conducía el barco se detuvo.
- No!- gritó el viejo pirata-. Detenerse es un error!
- Que giren a estribor!-rugió la voz de Calabaza Wilson, el corsario más temido, quien se encontraba cerca del palo de mesana.
Con violencia, la mano precipitó la embarcación en el abismo. Las olas lo engulleron.
En pocos minutos, Ben y la tripulación estarían muertos
Sólo que entonces se oyó el grito:
- Juanito! Mamá dice que hagas la tarea escolar!
El niño recuperó los juguetes del fondo de la alberca. Delicadamente los depositó en la orilla.
(Cuento finalista en el Primer Concurso de Cuento Corto Álvaro Cepeda Samudio, realizado el año anterior en la ciudad de Bucaramanga).
Texto encontrado en la revista FA-ZetaZ, perteneciente al Diario del Sur (edición dominical, 16 de julio de 2006. Pasto, Colombia).
Ilustración de Giovanni Clavijo