En un partido más bien soso, los franceses cumplieron con las expectativas y dejaron en el camino a un Portugal carente de fútbol ofensivo (pero que tuvo en los últimos minutos un par de opciones claras). Triunfo justo el de los franceses (gol de Zidane) y castigo para uno de los jugadores más odiados de este mundial: Cristiano Ronaldo, rey del individualismo y el piscinazo. A ver la final desde las gradas, estrellita.
::: Together - Ray Barreto/Amina - Ya Baba.
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