Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea.
De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.
Arriba: delirante ilustración de Petra Mrzyk y Jean François Moriceau. Y abajo, para mi hermano Camilo, una movie lobby card de una de sus películas favoritas: Toma el dinero y corre de Woody Allen. Cierro la noche pastusa con Monkey Funk y una excelente selección de enlaces musicales.