Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

" Nena, nunca voy a ser un superhéroe..."

8/2/07 | |

Hombre de Vitruvio

Una pequeña maravilla (aunque mi época de furor por los Simpson ya pasó), con el patrocinio de Recogedor (desde ya un nuevo blog favorito).