Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

DIGRÁFICO KRS Cesmag vs. REVOLUCIÓN CREATIVA UDENAR.

11/9/07 | |

- Nena, me voy para la guerra, quizás no regrese. Envíale los discos y los libros a Camilo. Puedes quedarte con el dinero.
- Gio, es sólo un partido.
- No, mejor la mitad para mi abuelita. No quiero mariachis, ni flores rojas, nada de llorar, que luego te duele la cabeza.
- Te vas a poner las medias beige?, las lavaste?...
- Siento frío, necesito mis amuletos (aunque no sirva de nada...recuerda querido lector que voy a la guerra).
- No es una guerra, Gio, es un bosque de troncos; simplemente eso.
- No entiendes, es el apocalipsis...catorce guerreros (de regular estado físico) que matarían a sus madres para poder probar el cervecero sabor de la victoria.
- Duerme, por favor y bájale un poco a ese ruido.
- No es ruido, babe, es Credence Clearwater Revival. Esta es mi canción de despedida (maldito vallenato).