Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea.
De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.
Negra noche para Digráfico CESMAG. Noche de psycho killers persiguiendo abuelitas indefensas, noche de apuestas amañadas (urkunina con dados cargados), piernas adoloridas (rodillón, compadre), pases imprecisos e impotencia gratinada. Goleada sin atenuantes, goleada de “no me claves esa lanza en mi costado”, goleada cubierta de chocolate amargo. Cero poesía, cero rockn’roll; tan sólo una banda con todos los instrumentos desafinados. Afortunadamente ESPN no cubrió el partido.
Y las giolettes?, tristes, solitarias, sin entender qué pasaba.
Y Gio?, mirando los toros desde la barrera (my butter knee no me dejó jugar), pero consciente de que su entrada no hubiese cambiado en nada el resultado final. I am a troncoman.
Una noche para olvidar.
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Resultado final:
Digráfico CESMAG: 1/Diseño UDENAR: 7