Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Postales desde Quito.

12/11/07 | |




Esto no es Travel and Living (aunque quisiera ser un Anthonny Bourdain criollo; el tipo la pasa bomba), pero aquí están algunas fotos de el viaje kerlamista a Quito, la semana pasada.