Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Shout It Out Loud

13/11/07 | |


Fotografía de Giovanni Clavijo
CRÉDITO
María Tena

Se juraron amor eterno como quien firma una hipoteca. Pagados los plazos, el piso lo ocupó la vecina de enfrente.
::: Kiss - Destroyer (1976)