Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Visto en otro lado: las esculturas de Osang Gwon

14/12/07 | |

Visto en www. osang.net. A demand of composedof, 140 pieces / C-prints, mixed media / 70x50x30 cm /1998.