Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Perdición y Testigo de cargo (gracias, Billy Wilder)

30/1/08 | |

¡Estas sí que han sido unas vacaciones cargadas de clásicos!. Nada de estrés, nada de aburridas clases, sólo cine y cómics. Dos de las joyas que he visto durante este tiempo son Testigo de Cargo (Witness for the prosecution, 1957) y Perdición (Double indemnity, 1944), de Billy Wilder, quizás uno de los mejores directores de toda la historia del cine (y es que el tipo era un genio capaz de abordar cualquier género).
Si no las han visto y se las topan por ahí, ni lo duden.