El día de ayer vimos con Celi, La dama de Shangai (Orson Welles, 1948) en el Teatro Teusaquillo, uno de los pocos que en Bogotá ofrecen otra alternativa a la aburrida cartelera bogotana, que a punta de Multiplex (sí, muy cómodas las sillas, pero y del cine qué) presenta las mismas cuatro películas de temporada (por estos días: Soy Leyenda, Alvin y las ardillas, Muertos de susto, Aliens vs. Depredador 2).
Dénse una vuelta por el Teusaquillo (no lo dejemos morir) y disfruten de su excelente programación (lleven cobijita porque hace frío, y un cojín) y prepárense a disfrutar de películas de autores como Robert Bresson, Kenzi Mizoguchi, Orson Welles, y un largo y acertado etcétera.