Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

La venganza de Mr. Retrotool

10/4/08 | |

Contraseña para un clásico

Yo solo buscaba un escritor. Varios me fueron señalados. Entre ellos había contorsionistas y profetas, mayordomos, militantes y hombres que daban la hora cuando uno se las pedía. Todos eran simpáticos, secretamente serviles. Vivían de las palabras pero languidecían porque nadie tomaba en cuenta sus ideas. Uno de aquellos hombres, un alegre mercenario, me recomendó ir al panteón. Pero busqué en vano. Fui a desenterrar a un hombre y encontré un diccionario.
Adolfo Castañon
(¿y esa imagen?)