Revisando cajas y más cajas en mi estudio, encontré los dibujos de Hernández y Cruz, una historia realizada en la U con mi amigo Ferney (creo que para una materia de Sistemas. Había que hacer una presentación multimedia o algo así). Hernández y Cruz, eran una pareja de corruptos y guarrísimos policías, que en esta historia toman por asalto un burdel de ancianos, para robarse la cocaína que los viejos viciosos guardan en el interior de este particular centro de entretenimiento. Además del señor Kerlames y Ferney, los dibujos contaron con la ayuda de Leonardo y Juan Manuel en el entintado de algunas ilustraciones.
La HISTORIA COMENZABA MÁS O MENOS ASÍ:
Teusaquillo, sábado, 12:45 am.
Hernández y Cruz, esperan en un parque frente a una casa de cortinas rojas. Hernández mataría por un Pielroja y también por un buen culo. Una negra con calzones de cascabel, piensa.
Hernández y Cruz, esperan en un parque frente a una casa de cortinas rojas. Hernández mataría por un Pielroja y también por un buen culo. Una negra con calzones de cascabel, piensa.
Cruz no piensa, recuerda. Recuerda que no se bañó hoy (calentador descompuesto, el agua fría es para las matas). Huele a cerdo, los cerdos huelen a Cruz. Todos le dicen lo mismo; siempre.
- ¿Seguro que no es una fiesta de abuelos pensionados?
- Perro, si le querés llamar fiesta, llamale fiesta.
- Y cuánta merca, gordo?
- Suficiente para comprarle nuevas tetas a la Trixie.
- Tetas, sí…¿Y hay que darle algo al capitán?
- No estamos aquí, güevón; vos estás en Tocaima, recordás?
- …
- …pasando el fin de semana con Alicia.
- …
- Tu mujer, pendejo.
- ¿Un gramo antes de entrar?, para calmar los nervios.
- Mejor un sorbo de ron…recordá lo que pasó la última vez.
- Sí, vi al patas y me cargué hasta los ceniceros.
- Una carnicería. Movelo, que ya es la hora. Quitale la funda al bate.
- ¿Seguro que no es una fiesta de abuelos pensionados?
- Perro, si le querés llamar fiesta, llamale fiesta.
- Y cuánta merca, gordo?
- Suficiente para comprarle nuevas tetas a la Trixie.
- Tetas, sí…¿Y hay que darle algo al capitán?
- No estamos aquí, güevón; vos estás en Tocaima, recordás?
- …
- …pasando el fin de semana con Alicia.
- …
- Tu mujer, pendejo.
- ¿Un gramo antes de entrar?, para calmar los nervios.
- Mejor un sorbo de ron…recordá lo que pasó la última vez.
- Sí, vi al patas y me cargué hasta los ceniceros.
- Una carnicería. Movelo, que ya es la hora. Quitale la funda al bate.