Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Mi cajón de sastre extemporáneo

1/8/08 | |

Página de un cuaderno de bocetos, encontrada en un oscuro y húmedo cajón de una ciudad sudamericana.
EXTEMPORÁNEO
Se dice que existió un brahmán temeroso del pecado. Una vez Dios le sonrió de improviso y le preguntó:
- Dime, ¿qué puedo darte?
El brahmán se sintió tan confundido ante la súbita gracia que dijo a Dios:
- ¡Oh Benefactor!, no puedo pensar en nada. Lo meditaré y te responderé mañana. Debo consultar a mi mujer. Debo consultar a mis mayores.
Dios dijo:
- Está bien.
Al día siguiente, el brahmán se cansó de esperar. El Dios que le había sonreído no volvió a aparecer jamás.

Roop Katthak
El libro de la imaginación
EDITORIAL FONDO DE CULTURA ECONÓMICA