Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

¿Se lo envuelvo?

11/11/08 | |

Reflexión sobre la carestía de la escritura
Necesitaba de unas palabras para acabar el cuento. Fui al mercado. ¡El gobierno debería meter mano en esto! ¡Todo carísimo! Sustantivos, adjetivos… ¡un robo! ¿Y los verbos? Pasados, presentes, en fin, pero ¡los futuros!
- Sabe, los futuros están muy inciertos- se justificó, profesional, el vendedor-. ¿Se lo envuelvo?
- No, gracias, es para escribir ya.
Joao Ventura

Arriba, nuestro queridísimo Robby the robot, de Planeta prohibido.