Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Chocolate

27/3/09 | |

"Para los amantes del cine de género -y más precisamente de las películas asiáticas de artes marciales- los dos largometrajes del tailandés Pinkaew que ofrece esta 11ª edición del BAFICI serán, casi seguramente, la gran revelación de la programación de este año. Tom Yung Goong y Chocolate (imagen) revolucionan todo lo conocido en el arte de las coreografías de las peleas cuerpo a cuerpo y sirven para descubrir en toda su dimensión a un cineasta mayúsculo, audaz, desaforado y decididamente original".