Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Lanzas, escudos y seres bipolares

16/4/10 | |

EL VENDEDOR DE LANZAS Y ESCUDOS

En el Reino de Chu vivía un hombre que vendía lanzas y escudos.
–Mis escudos son tan sólidos –se jactaba– que nada puede traspasarlos. Mis lanzas son tan agudas que nada hay que no puedan penetrar.
–¿Qué pasa si una de vuestras lanzas choca con uno de vuestros escudos? –preguntó alguien. El vendedor no supo que contestar.
Antología de cuentos chinos.


::: El cuarteto de nos - Bipolar (2009).