Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

En la fuente lasciva de tu sangre

7/8/11 | |

Adúlteros


¿Será mejor entonces, mujer, dejar de vernos,
apartar los labios teñidos de vino
y maquillar la roja mordedura del amor
ante viejos espejos carcomidos?
Nunca tendremos una casa, es cierto,
pero la intemperie de un gemido ha sido nuestro hogar.
No habrán aniversarios ni flores
pero tú rodarás interminablemente
entre las flores de mi sueño hasta mi tumba.
lo que la carne une nada lo separa:
ni Dios ni el tiempo ni el tempo ni el olvido.
el deseo planta un árbol del que una gran cauda de
Pájaros desciende
Para beber en la fuente lasciva de la sangre.
Rafael Vargas (México, 1954)