Parte de mí, parte de ti,
está en el suave contacto de las pieles
que como si fueran tigres de sexo contrario
miran al venado con idéntico ojo.
Pero somos hombre y mujer y no tigres
y estamos en un lugar civilizado
donde se apagan las luces solamente de noche
y se requieren dientes de marfil en el día.
Y lejos de nuestra piel
los tigres de la leyenda se quejan;
despojados de sus bellos instintos
vagan por una selva de tedio azul.
Armando Uribe Arce
(Chile, 1933)
