Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Guerra civil y mamelucos Moreno

16/10/10 | |

Mi propuesta para la convocatoria de Eurocine 2011.
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GUERRA CIVIL
El ruido del disparo retumbó en los montes, atravesó el valle, chocó en las paredes de las casa del pueblo y fue a parar, ya exhausto como un pájaro herido, al patio de la escuela donde alguna vez la víctima y el asesino habían jugado juntos.
Miguel Ibáñez.