Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Prom night can be torture

29/11/10 | |

No soy un gran apasionado del cine de terror, pero de vez en cuando encuentro alguna película muy disfrutable (The loved ones, por ejemplo) enmarcada en este género. Almas oscuras, recomendado para esta tarde de psychoenanosasesinos, es un lugar ideal para los amantes de las tripas, acampar y la tortura videoclipera.